SALUD Y BELLEZA

Como evitar el estreñimiento


Concha Bravo



Aunque el estreñimiento puede estar emparejado a enfermedades como
Diabetes, Hipotiroidismo o Parkinson entre otras, al consumo de algunos medicamentos como codeína o hierro oral, etc., a la edad (siendo más común en personas mayores), lo más frecuente es el estreñimiento debido a malos hábitos: dieta pobre en fibra, beber poco, horario, sedentarismo etc.

Muchas personas consideran que se debe hacer al menos una deposición diaria; pero es un error. Esto varía de unas personas a otras y se considera normal que una persona tenga entre tres deposiciones diarias hasta una cada tres días. Sea el estreñimiento por el motivo que sea, vamos a dar pautas para intentar evitarlo.


Tratamiento dietético:

- Disminuir o incluso prescindir de alimentos astringentes como el arroz, pulpa de manzana, membrillo, plátano, zanahoria o el queso curado.
- Evitar embutidos, charcutería, fritos, nata, manteca, tocino.
- Reducir la cantidad y frecuencia del consumo de azúcar y bebidas azucaradas.
- Evitar el té, chocolates y limón.
- Evitar los alimentos que producen flatulencias como la coliflor o los purés.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra: como frutas ricas en fibra (kiwi, naranja, manzana con piel, ciruelas), verduras (alcachofas, judías verdes, espinaca, brócoli o berenjena), al menos dos o tres raciones de cada una, y legumbres (garbanzos, lentejas, alubias).

- Tomar frutas desecadas, que, aunque son más energéticas, están más concentradas en fibra. Por ejemplo: ciruelas, albaricoques, higos o dátiles.
- Tomar fibra desecada en cápsulas, sobres, infusiones etc.
- Es bueno consumir cereales integrales cada día, al menos pan integral.
- Consumir aceite de oliva en la elaboración de los alimentos, porque favorece la lubricación intestinal.
- Beber 1,5 ó 2 litros de agua al día, porque unas heces secas son mucho más difíciles de evacuar. Las personas mayores tienen menos sed, pero hay que beber aunque no se tenga sed.
- Se debe llenar una botella de agua grande por la mañana y haberla terminado cuando llega la noche. O llevar habitualmente una botella de agua pequeña y beber a pequeños sorbos aunque no se tenga sed.
Las fibras retienen agua, por lo que las heces tienden a ser más blandas y voluminosas. Esto provoca que las heces atraviesen el intestino más rápidamente y aumenta las ganas de ir al servicio.
- A veces la fibra produce gases. Esto se mejora usando infusiones carminativas entre horas o después de las comidas, como anís, menta, salvia o hinojo.
- Tomar yogurt, porque las bacterias que contiene el yogurt equilibran la flora intestinal, estimulan el peristaltismo (las contracciones del intestino) y favorecen la evacuación.

Otras recomendaciones no dietéticas:
- Hacer ejercicio físico regularmente favorece el tránsito intestinal, mantiene buen tono muscular a nivel abdominal y disminuye las dificultades para evacuar.
- ¡Muy importante! Evacuar siempre a la misma hora e ir rápidamente al servicio en cuanto se sientan ganas de defecar.
- En ningún caso se debe reprimir la necesidad de evacuar. A la larga esto puede ser causa de estreñimiento.
Cuando se produce retención voluntaria, el estímulo de la defecación no vuelve a aparecer hasta que vuelva a aumentar el volumen del contenido rectal.

Si, a pesar de poner en práctica todo esto, no se resuelve el problema, se podría aconsejar la utilización puntual de un laxante aunque no más de una semana. El intestino tiende a volverse vago.
Y si aparece un cambio en los hábitos intestinales durante un tiempo prolongado, debe acudir a la consulta médica.






Efectos de las olas de calor sobre la salud


Concha Bravo




Ya que tenemos el verano a las puertas, este es un tema importante a tener en cuenta.

Si las predicciones sobre el cambio climático son correctas, en un futuro próximo se incrementarán tanto la frecuencia como la severidad de las olas de calor.

Para combatir este problema, disponemos de distintos mecanismos para regular la temperatura corporal: es lo que llamamos Termorregulación.

Cuando el clima alcanza temperaturas muy extremas (tanto por frío como por calor) los centros de regulación del cerebro intentan mantener la temperatura corporal dentro de unos límites; alrededor de los 37 ºC. Con el ejercicio, la temperatura puede aumentar a 38-39 ºC; pero esto no tiene ningún efecto perjudicial para la salud, siempre que el sistema de termorregulación mantenga su control.

Los trastornos producidos por el calor son el resultado del fracaso de los mecanismos fisiológicos encargados de mantener la temperatura corporal ante una subida de calor. La gravedad de estos síntomas va desde los leves (como los calambres o agotamiento por deshidratación) hasta el más grave, que es el golpe de calor. Este aparece cuando el organismo pierde el control de la temperatura corporal, que sube por encima de los 40,5 ºC con riesgo de mortalidad.


El golpe de calor puede o no asociarse al ejercicio. A veces ocurre a jóvenes que hacen ejercicio con temperaturas o humedades ambientales superiores a las normales. Se caracteriza por reducción o cese de la sudoración, dolor de cabeza, mareo, confusión, piel caliente y seca, entre otros.

Los ancianos y los niños, son los más susceptibles a padecer un suceso relacionado con el calor.


Medidas preventivas:

• Beber agua o soluciones isotónicas sin esperar a tener sed.
• Evitar bebidas alcohólicas muy azucaradas o que contengan cafeína, porque causan una mayor pérdida de líquidos corporales. También se deben evitar bebidas muy frías, porque pueden causar calambres en el estómago.
• Evitar comidas copiosas.
• Tomar abundante fruta y verdura (y bien limpia para no agravar el problema).
• Evitar el sol en las horas centrales del día.
• Reducir la actividad física.
• Descansar con frecuencia a la sombra.
• Usar ropa ligera y holgada (preferentemente de tejidos naturales y de colores claros), sombrero, gafas y protectores solares para la piel con un alto factor de protección.

Tratamiento:

En todos los casos de trastornos producidos por el calor se deben adoptar las siguientes medidas:

1. Bajar la temperatura de la persona haciendo lo siguiente:
- Trasladarla a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo.
- Tumbarla manteniéndole alta la cabeza.
- Intentar refrescarla mojando su ropa y aplicándole compresas de agua fría y bolsas de hielo sobre la cabeza.
2. Hidratarla
- Administrándole abundante agua, siempre que la persona esté consciente.
- Si fuese necesario, solicitar ayuda médica.







La importancia de la postura


María Mercedes Rodríguez Ruíz





Una postura adecuada es muy importante para nuestro bienestar físico y
psicológico. De ella dependen factores tan importantes como la salud y la calidad de vida. Mareos, dolor de cabeza y de espalda, contracturas y lesiones recurrentes son a menudo consecuencia de una postura incorrecta. Ésta dificulta incluso una buena respiración y determina aspectos como la posición de nuestros órganos, provocando molestias digestivas o estreñimiento.

Pero mantenerse erguido no es tan fácil. No podemos luchar constantemente contra las tensiones corporales. Cuantas veces intentamos mantenernos rectos o sentarnos correctamente para estudiar o trabajar y a los diez minutos ya lo hemos olvidado. Esto ocurre porque el cerebro tiene otras tareas más importantes que realizar en ese momento o bien porque el dolor y la tensión muscular no nos dejan mantener una posición en la que no estamos cómodos. Además la postura depende de diversos factores como los rasgos individuales de la personalidad, aspectos fisiológicos, enfermedades, lesiones sufridas con anterioridad, de nuestra profesión y de los gestos repetitivos, así como de la actividad física realizada.


Algunos ejemplos de cómo la postura contribuye en la aparición de patologías:

- la posición adelantada de la cabeza y un aumento de las curvas fisiológicas de la columna vertebral podrán ser el origen de dolores de cabeza y de cervicales.

- Un aumento de la lordosis o curvatura lumbar podrá causar lumbalgias y problemas articulares.

-Una rectificación cervical o lumbar contribuirán a la formación de hernias.

-La posición adelantada de hombros y los desequilibrios musculares serán origen de tendinitis y otras lesiones asociadas.


Estas posiciones mantenidas en el tiempo harán que los músculos se vayan acortando progresivamente, perdiendo su elasticidad y creando un círculo vicioso de dolor y postura incorrecta.


Aún así, es un aspecto de la salud que puede aprenderse y modificarse mediante el ejercicio físico adecuado. En el caso en que la patología y el dolor hayan aparecido se remediará con un tratamiento adecuado. Terapias que tengan en cuenta la globalidad de la persona, eliminando las tensiones y reequilibrando la postura serán necesarias. Es prioritario devolver a la musculatura su máxima elasticidad para mejorar así su rendimiento y evitar posibles lesiones (consecuencia de gestos repetitivos o de la actividad deportiva excesiva o no controlada).


No debemos olvidar la importancia del ejercicio físico adecuado y adaptado a cada persona. El estreching global activo es un método de autoestiramiento y gimnasia de mantenimiento que evitará nuevas lesiones. Igualmente métodos como el yoga, pilates o los estiramientos clásicos son muy recomendables ya que mantienen una adecuada elasticidad muscular, además
del beneficio psicológico que aportan.

Es muy importante que cada persona conozca bien su cuerpo, aprenda a relajar y eliminar las tensiones musculares pudiendo así adoptar una postura correcta sin esfuerzo alguno.

”El aprendizaje y el respeto por su cuerpo hará que cada persona sea el terapeuta en su propia casa”














Aromaterapia y salud


Crema con cera de abejas y aceite de oliva


María José Martín



En muchas ocasiones cuando mis clientas han visto las tarrinas de cera de abeja que tengo en “Aromas” me han preguntado que para que sirve. Para hacer crema casera, les respondo. Pues bien, en este articulo voy a hablar un poco de la cera de abejas y de una receta para preparar en casa una crema base totalmente natural, saludable y eficaz para hidratar y nutrir la piel de toda la familia.

La cera de abejas es un buen ingrediente natural, necesaria en el botiquín de cosmética, gracias a sus numerosas propiedades y ventajas a la hora de cuidar la piel. Supone una excelente protección sin taponar los poros, aporta numerosos elementos antioxidantes y, además, no es alergénica. De modo que podemos utilizarla sin ningún miedo ya que no produce efectos secundarios.

Dura mucho tiempo: Tiene un proceso de oxidación muy lento, por lo que se conserva muy bien (siempre y cuando no sea sometida a un calor excesivo).

Contiene ácidos grasos perfectos para vehiculizar aceites vegetales y aceites esenciales, Ofreciendo a nuestros productos de cosmética naturales una textura de iguales características que la crema industrial que solemos utilizar, con la ventaja de no contener ningún elemento químico perjudicial y por el contrario, poseer una gran cantidad de nutrientes beneficiosos para la piel.

Otro de los ingredientes necesario para una buena crema son los aceites vegetales, estos los elegiremos según nuestro gusto, o la necesidad que tengamos en nuestra piel. El aceite de oliva es nutritivo, el de almendras hidratante, para una piel grasa es mas aconsejable el aceite de jojoba, como antiarrugas, el de rosa mosqueta, germen de trigo, argan ...

Elaborar una crema natural con cera de abejas y aceite vegetal, es de lo más
sencillo, apenas te llevará tiempo.


Tu crema natural también la puedes enriquecer con aceites esenciales, que le aportaran mas beneficios y un tratamiento mas profundo para tu piel. Árbol del te y lavanda para piel grasa. Mirra, sándalo, incienso, para pieles arrugadas. Lavanda, manzanilla en pieles sensibles...

Ingredientes y utensilios necesarios para hacer esta crema natural:
Una olla pequeña
Un vaso de cristal
Un palito de madera
Un recipiente para conservar la crema
Cera de abeja, unos 5 o 6 g
60 g de aceite de vegetal

Simplemente sigue estos pasos:

Pon a calentar agua en una olla pequeña a fuego lento, e introduce dentro el vaso de cristal, al baño-maría con la cera de abejas para fundirla. Espera a que se derrita con paciencia, pues el exceso de calor disminuye sus propiedades.

Cuando se haya derretido la cera dentro del vaso, ve añadiendo el aceite vegetal poco a poco, removiendo a la vez hasta que se disuelva. Al principio te parecerá que el aceite se corta, ya que sufre una extraña reacción al incorporarlo a la cera por el contraste térmico, pero no te preocupes. Simplemente remueve dando vueltas y espera a que se funda con la cera. Solo tardará unos segundos.

Una vez hecha la mezcla, saca el vaso de la olla. Si quieres potenciar la crema este es el momento de echar los aceites vegetales. Remueve un poco para que pierda un poco de temperatura, pues si esta muy caliente corres el riesgo de que
se evaporen las esencias, son muy volátiles.

Introdúcelo en la nevera. Ahora esta en estado líquido, pero en cuanto se enfríe adquiere la textura cremosa.

Sácalo al cabo de una hora y remueve el resultado. ¡Ya tienes tu crema natural!

Ahora, simplemente, vierte la crema en un recipiente donde vayas a conservarla. No es necesario que la guardes en el frigorífico. Te durará rebosante de propiedades durante muchos meses.






Prepárate para el verano


María José Martín



Ha llegado la hora de ponernos morenas y lucir una piel bonita y bronceada. Pues ahora es el momento de prepararse. Nada mejor que unos buenos tratamientos estéticos y una buena alimentación.

Para empezar hay que poner colorido en nuestra nevera. Una selección de frutas y verduras variadas, para una correcta alimentación rica en vitaminas y minerales necesarios para nuestro cuerpo, sobre todo antioxidantes que ayudan a broncearse y a proteger la piel de los nefastos UVA. Hidratarse bien, beber mucha agua o infusiones frescas, zumos o jugos naturales de frutas y verduras.

Los tratamientos estéticos, empiezan con una exfoliación corporal para eliminar células muertas. Hidratar la piel a diario con aceites vegetales ricos en vitamina A, D y E, como el aguacate, germen de trigo, zanahoria, jojoba, argán, hace que tu piel se broncee de forma uniforme. Para la cara, es aconsejable hacerse una limpieza de cutis, ayuda eliminar restos de piel muerta e impurezas y usar en casa una crema adecuada a tu tipo de piel.

Durante todo el verano, es aconsejable, alternar tratamientos faciales en tu
centro de estética, tales como los de hidratación, con jalea real, que nutre en profundidad; antiarrugas, con coenzima Q 10 para incorporar un antioxidante extra; o un buen tratamiento para calmar esas pieles sensibles que se queman e irritan con facilidad.

Lo que nunca hay que olvidar, el protector solar, para broncearse de forma adecuada y progresiva.